La Gran
Muralla China.
En los siglos VII y IV a.n.e., o sea, en los períodos de primavera y otoño
y de los Reinos Combatientes, los principados feudales construyeron murallas
defensivas en sus respectivas fronteras con el fin de protegerse de los ataques
de los hunos, una de las tribus nómadas del norte de China, así como de los
principados feudales vecinos. Después de la unificación de toda China, en el
siglo III a.n.e., Qin Shi Huang, primer emperador de la dinastía Qin, unió las
murallas aisladas exitentes en el norte, convirtiéndolas así en la Gran Muralla
de Diez Mil Li. Posteriormente, la muralla fue reparada y reconstruida por
numerosas dinastías. Badaling, un sector de la muralla, que actualmente
frecuentan muchos turistas, fue reconstruido durante la dinastía Ming basándose
en la obra original.
La Gran Muralla, que tiene una extensión total de más de 6.700 kilómetros,
va desde Shanhaiguan en el este hasta Jiayuguan en el oeste. Atraviesa seis
provincias y regiones autónomas y un municipio del Norte de China: Hebei,
Beijing, Shanxi, Mongolia Interior, Ningxia, Shaanxi y Gansu. Si se levantara
una muralla de un metro de grueso y cinco metros de alto con los ladrillos,
piedras y tierra de la Gran Muralla, esa muralla daría más de una vuelta al
mundo.
La Gran Muralla está compuesta de muros, pasos, atalayas y torres. En los
pasos, levantados generalmente en los caminos importantes y protegidos por
varios muros, se acantonaba el ejército
imperial. El paso Juyongguan, una posición estratégica del sector de Badaling,
es un punto importante de la muralla. Esta obra tiene 7 a 8 metros de altura y
una base de 5 a 6chch2.JPG (10063 bytes) metros de ancho. Las almenas del muro
tienen casi dos metros de alto, y también hay troneras para el disparo de
flechas y otros proyectiles. En las cimas cercanas se levantan atalayas y
torres de señales, que forman una red de comunicación militar. El sector
Badaling es hoy en día un centro de atracción turística importante por su
belleza. También hay otros sectores interesantes en Jinshanling, Mutianyu, Simatai
y Gubeikou. Otros sitios conocidos y populares son el Paso Huangya en Tianjin,
el Paso Shanhaiguan en la provincia de Hebei y el Paso Jiayuguan es la
provincia de Gansu.
Después de la Liberación, el gobierno popular ha reparado y restaurado
varios sectores de la Gran Muralla a fin de que se mantenga su primigenio
aspecto de imponencia y grandiosidad. La Gran Muralla es hoy un puente que
enlaza pueblo chino con los de otros países y regiones del mundo.
(Incluida en los Patrimonios
Mundiales en 1987).
El
Coliseo Roma.
Hasta el siglo XX ningún edificio superó en capacidad al anfiteatro Flavio,
el Coliseo, destinado a acoger las sangrientas diversiones con que los
emperadores cortejaban al pueblo de Roma
Juegos de gladiadores, batallas navales, luchas con animales… El anfiteatro
Flavio, más conocido como Coliseo –quizá por la colosal estatua de Nerón que se
alzaba en las cercanías–, constituía parte del entretenimiento público de la
antigua Roma. La famosa expresión latina panem et circenses (pan y circo)
resumía todo lo que los gobernantes de la urbe requerían para manejar a la
plebe y mantenerla entretenida. Hasta 50.000 espectadores podían participar de
las sangrientas diversiones con que los emperadores cortejaban al pueblo. Son
muchos los mitos en torno a la lucha de los gladiadores. Por ejemplo el gesto
del pulgar hacia abajo que determinaba la muerte de un vencido o la fórmula con
que los prisioneros condenados a luchar saludaban al emperador Claudio: « ¡Ave
César! Los que van a morir te saludan». Pero más allá de estos detalles, todo
lo demás parece haber sido cierto, dramáticamente cierto: el espectáculo de la
sangre derramada exaltaba los ánimos de los espectadores, que quedaban
atrapados por la adicción al anfiteatro.
La construcción del Coliseo empezó bajo el emperador Vespasiano, en torno
al año 71 d.C., en un espacio que había quedado liberado tras el incendio de un
anfiteatro anterior levantado casi cien años atrás. La inauguración –cuyos
festejos se prolongaron durante cien días– se produjo en el año 80 y ya bajo el
reinado de su hijo Tito. Finalmente, el emperador Domiciano culminó las obras
en el 82, añadiendo un último piso. De estructura interior radial, estaba
organizado en cinco niveles en los que se agrupaba la muchedumbre, con áreas
delimitadas según la clase social: cuanto más cerca de la arena se hallaban
mayor era el rango al que pertenecían.
Tras las célebres ejecuciones de cristianos, desde el siglo VI los juegos
de gladiadores cayeron en desuso. Después el edificio sufriría cuatro
terremotos, y ya entrada la Edad Media se convirtió en la cantera de Roma. Pese
a perder casi por completo la parte sur durante siglos de expolio, aún hoy en
día domina majestuosamente el paisaje de Roma. En la lejanía del oscuro siglo
VIII, el historiador Beda el Venerable ya predijo: «Mientras siga en pie el
Coliseo, seguirá en pie Roma. Cuando caiga el Coliseo, caerá Roma. Cuando caiga
Roma, caerá el mundo».
Cristo
Redentor.
Considerado el atractivo central de Río de Janeiro, el Cristo Redentor es
la obra art decó más grande del mundo con 38 metros de altura y un peso de 1
200 toneladas. Con los brazos extendidos, la imagen de Cristo pareciera estar
protegiendo a la ciudad que nunca duerme.
Esta impresionante estatua está situada en la cima del Cerro del Corcovado,
a 710 metros sobre el nivel del mar. Representa la fe y la simpatía del pueblo
carioca, por lo que este coloso promete ser, con más de 80 años de historia,
uno de los principales atractivos turísticos durante el desarrollo de la Copa
del Mundo FIFA 2014 y de los Juegos Olímpicos 2016.
La idea de crear una imagen gigantesca de Cristo, como punto de reunión en
peregrinaciones y festejos religiosos, data de finales del siglo XIX. La
sugerencia fue llevada a conocimiento de la princesa Isabel de Brasil, quien
dio el primer apoyo oficial para realizar tan genial propuesta, sin embargo, el
proyecto comenzaría a tomar forma en 1921 con motivo de celebrarse el centenario
de la independencia.
La elección del lugar en el que se colocaría esta famosa imagen estuvo a
cargo del Círculo Católico de Río de Janeiro. El Monte del Corcovado tuvo como
competidores al Pão de Açúcar y al Monte de San Antonio, pero fue elegido
debido a que era el más alto de los tres.
En 1923, a través de un concurso, se escogió el proyecto del ingeniero
Heitor da Silva Costa, con diseño del artista plástico Carlos Oswald y
proyectada por el arquitecto francés Paul Landowsky, quien vino desde Europa
especialmente por esta obra.
Antes de llegar a su forma actual, la imagen del Cristo Redentor tuvo
varias modificaciones. El proyecto aprobado de Heitor da Silva consistía en la
imagen de Jesús sosteniendo una cruz en la mano izquierda y un globo terráqueo
en la otra mano que, según la princesa Isabel, eran los atributos materiales
más importantes en la visión del ingeniero.
Para conseguir la perfección de la imagen actual fue necesario adoptar la
técnica cuadricular. Con el cuerpo en pie y los brazos extendidos se inició la
construcción del monumento; así, el rostro, dirigido un poco hacia abajo y la
izquierda, también fue estratégicamente planeado para que dé la apariencia de estar
resguardando a la ciudad.
Finalmente, el 12 de octubre de 1931 fue inaugurado el monumento del Cristo
Redentor, que años después se consagró como símbolo del turismo brasileño y, en
la actualidad, es una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo Moderno.
La gran
pirámide de Guiza.
Gran Pirámide de Guiza. La única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo
que aún perdura, y es uno de los grandes monumentos de la historia que forma
parte del patrimonio mundial debido a su histórico pasado.
mayor de las tres y se estima que fue terminada en el año 2570 a.n.e.
destinada a albergar el cuerpo de Jufu, entonces faraón de la cuarta dinastía
del Antiguo Egipto y también conocido como Keops quien había ordenado construir
una tumba que por su altura debía ocultar el Sol.
El arquitecto que llevó adelante la obra fue Hemiunu, un pariente del
faraón, quien revolucionó las leyes de la física construyendo lo que entonces y
hasta bien entrado el siglo XIX fue la construcción más alta del mundo.
Características
Tiene una altura de 145 m.
Área de base de 52 metros cuadrados. Área suficiente para contener 20
piscinas olímpicas.
Hasta que se construyeron los modernos rascacielos, la Gran Pirámide fue el
edificio más alto del mundo.
La pirámide fue realizada a lo largo de 20 años y erigida con 2.300.000
bloques de piedra de aproximadamente dos toneladas por bloque aunque algunos
bloques alcanzaban las 60 toneladas.
Para llevar adelante el proyecto se necesitaron cerca de 100.000 esclavos
que trabajaron en forma sufrida durante largo tiempo, en muchos casos en
condiciones miserables y con escasa alimentación.
Triunfo arquitectónico
Lo que convierte a la pirámide en un triunfo arquitectónico y una de las
Siete Maravillas del Mundo es el hecho de que cada una de las piedras usadas en
su construcción pesa más de dos toneladas. Y la Pirámide está formada por más
de dos millones de dichas piedras.
La
Ciudad de Petra.
La ciudad de Petra, ubicada en Jordania, a pesar de mantener oculto más del
setenta y cinco por ciento de sus construcciones, ha conseguido despertar el
entusiasmo de todo el mundo desde el año 1812, cuando Johann Ludwig Burckhardt
la identificó como tal.
En el año 1985, la ciudad pasó a formar parte del patrimonio mundial de la
UNESCO, y en 1993, Jordania delimitó una parte de la ciudad como parque
nacional. Las numerosas excavaciones que se continúan en la actualidad están dejando
al descubierto un grandioso entramado de canales, edificios civiles, tumbas,
esculturas, cerámicas y documentos, que reflejan el esplendor que tuvo la
ciudad antes de desaparecer hacia el siglo VII d.C.
Desde el 1991, la economía jordana conoce uno de sus mejores momentos
gracias al tratado de paz firmado con el estado de Israel. Como consecuencia,
el turismo ha multiplicado hasta tal punto, que actualmente preocupa la
conservación de su patrimonio recogido en la ciudad de Petra. Las ayudas económicas
que se reciben van destinadas, prácticamente en su totalidad, a la mejora de
infraestructuras, destinadas al sector turístico de Wadi, la ciudad que se ha
desarrollado en torno a la entrada de Petra.
La historia de Petra se remonta hasta el siglo III a.C, como capital de los
nabateos que logró mantenerse, como tal, hasta el siglo I d.C. La ciudad formó
parte del importante entramado de las rutas comerciales de las caravanas que
transportaban incienso, metales preciosos, hierbas aromáticas y betún desde el
Mar Mediterráneo, como ya dejara escrito el historiador griego Diodoro de
Sicilia en el siglo I a.C. A pesar de los intentos que se vienen realizando, a
través de las excavaciones arqueológicas, para desenmascarar la historia de
este pueblo, todavía resulta imposible establecer un hilo conductor uniforme.
Ya en las Sagradas Escrituras, en el segundo libro de los macabeos (5,8),
se nos da a conocer un príncipe nabateo, llamado Aretas I, en cuya casa se
refugió Jasón, sacerdote de Jerusalén, expulsado por Menelao. Dada su situación
fronteriza con el estado judío, y, a pesar de que en el siglo II a.C sus
relaciones fueron amistosas, los nabateos tuvieron que enfrentarse en numerosas
ocasiones con las ideas expansionistas de los soberanos de éste.
En el año 93 a.C los ejércitos judíos de Alejandro Janneo fueron vencidos
por los de Obodas I. Éste, que continuaba su expansión hacia Damasco, triunfó
sobre el rey Filheleno e introdujo en su reinado la cultura helénica, la cual
iba a marcar fuertemente el arte nabateo y sobre todo la arquitectura de Petra.
Durante las guerras civiles romanas, los nabateos tomaron partido por Marco
Antonio, lo que les obligó a ceder las zonas de Batanea y Tranconitida a
Augusto.
A partir de entonces, y a pesar de la disminución de su extensión
territorial, Petra, independiente, conoció su apogeo y se comenzaron a
construirse los primeros y magnos monumentos, bajo el esplendor del reinado de
Aretas IV (9 a.C - 40 d.C), que no fue continuado por su sucesor Malicos II. A
partir del año 70 d.C se puede decir que la ciudad comenzó su declive y la
desviación del comercio árabe por la vía del Mar Rojo asestó el golpe final a
la economía nabatea.
En el año 106 d.C fue conquistada por el legado sirio del emperador
Trajano, convirtiéndola desde entonces en la capital de la provincia romana de
Arabia Petraea.
La ciudad de Petra no se pudo concebir sin haber dominado, por parte de sus
habitantes, el agua de la lluvia, el elemento más preciado del desierto que la
rodea. Gracias a las recientes excavaciones, se ha logrado desenterrar el Siq,
camino de acceso a Petra a modo de pasillo entre los riscos, y que la hacen
invisible desde el exterior. Atravesándolo se llega a la ciudad, que deja
oculto todo el sistema de abastecimiento de agua.
Su red hidráulica está formada por decenas de presas, que en épocas
anteriores recibieron el frescor del agua, junto a numerosos diques, depósitos
y otros tantos aljibes, abiertos en la roca compacta de tonalidades rosáceas.
El sistema de conducción hidráulico queda asentado sobre una serie de canales
muy pequeños que desplazan el agua hacia las zonas más bajas, desembocando en
unos conductos de arenisca tallados con gran delicadeza.
Gracias a todo este entramado, los nabateos llegaron a dominar la zona
durante siglos. La presencia de ciudadanos romanos en las provincias del
imperio fue la causa de que se erigieran templos, termas, y viviendas, todo a
imagen y semejanza de la arquitectura metropolitana. Fue Siria, en época
romana, el país que más se puso al servicio del estilo barroco romano. El tipo
helenizante de la arquitectura nabatea, representada en Petra, se encuentra en
toda la zona de influencia de este pueblo, desde Bosra, al norte, hasta Hegra
(actualmente Mada´in Salih) en Arabia Central. Todas estas ciudades eran etapas
de la ruta que unía la Arabia Meridional con Siria y Palestina. Los nabateos se
limitaron en un principio a excavar grutas en la roca desmenuzable que domina
el circo de más de trescientos metros para construir, junto a sus pueblos de
tiendas, un hábitat permanente.
Las viviendas en piedra se tallaron posteriormente, dejando, en un primer
momento, una arquitectura tosca y poco trabajada, si se compara con las que
aparecen a partir del siglo I d.C, durante el cual se tallaron varios templos
en la roca, entre los que destaca el Qasr al Bint (Castillo de la hija del
faraón), y que está dedicado sin duda a Du-l-Sara, principal dios de Petra.
De época romana son los templos realizados, en Petra, durante los siglos II
y III d.C, y por los que ha sido conocida y utilizada como escenario natural en
numerosas películas. Los grandes sepulcros rupestres, decorados con fachadas de
hasta treinta metros de altura, son resaltados con elementos partidos barrocos
que resaltan con violencia sus formas sobre la roca. No son fachadas
construidas, sino que todas ellas han sido esculpidas directamente en la
piedra, tal y como ya se hiciera en los templos egipcios de Abu Simbel y que
posteriormente se realizara en los templos medievales de Lalíbela, en Etiopía.
En todo el territorio de Petra sorprenden las obras realizadas por el
hombre, que geometrizan parte del basto paraje natural de grandes rocas,
redondeadas por el paso del tiempo. Siguiendo el camino del Siq, en dirección
noroeste, se encuentra la Tumba del Obelisco, el Tesoro (Al Khazneh) y el
Teatro, para dejar al este, las tumbas del Palacio, Corintia, de la Seda y de
la Urna, el templo de los Leones alados, el Mausoleo de Sextius Florentinus y
una iglesia bizantina del siglo V con ricos mosaicos; y al oeste, el altar de
los sacrificios, el Qasr al Bint, el Museo y el castillo de los Cruzados. Más
alejados del camino, que penetra en Petra, se encuentra el Monasterio (Al Dir)
y el Triclinio del León.
Todo este impresionante conjunto arquitectónico de Petra corre, actualmente,
el peligro de deterioro, si las autoridades de Jordania no comienzan a
establecer las reglas pertinentes para mejorar su conservación.
El Monasterio presenta una fachada formada por tres calles principales y
dos pisos que se rompen por las grandes columnas de orden corintio romano,
sobre fustes lisos. De éste destaca la parte superior de la calle central que
se remata con una construcción redondeada, rompiendo el frontón que resultaría
de la unión de las partes, de sección rectangular, que la flanquean.
El Tesoro (Al Khazneh). Descubierto en el año 1812 por Johann Ludwig
Burckhardt, sin duda, es el más conocido por los turistas. El templo queda
oculto por las altas rocas que a manera de pasillo van a desembocar en una
pequeña plaza. Dentro de ésta se aprecia su fachada de clara influencia romana,
con sus columnas y frontones helenizantes que se complementan con una serie de
relieves desgastados por el agua, la lluvia y el sol. A pesar de haber sufrido
numerosos terremotos, el tesoro mantiene erguidas sus formas geométricas
rompiendo las sinuosas líneas de la arenisca roja.
Machu
Picchu.
La imponente ciudadela de Machu Picchu habría sido construida por los Incas
a mediados del siglo XV por órdenes del emperador Pachacútec, durante la época
de expansión del imperio incaico.
El imperio de los Incas, o Inkas, como también se les conoce, se estableció
en Cuzco, aproximadamente en el año 1200 d. C. Existen dos famosas leyendas en torno al origen del imperio; una
es la leyenda de Manco Cápac y Mama
Ocllo, y otra es la de los cuatro hermanos Ayar. Ambas leyendas señalan a Manco
Cápac como fundador y primer gobernador de la dinastía. Sin embargo, el imperio
no se constituiría como tal hasta la época de Pachacútec, probablemente el más
importante emperador Inca. Pachacútec lograría la expansión del entonces
señorío Inca, logrando establecer el poderoso imperio del Tahuantinsuyo, el
cual llegaría a abarcar cerca de 2 millones de kilómetros cuadrados. Sería bajo su reinado que se construiría la
ciudadela de Machu Picchu.
Tras la caída del imperio Inca a manos de los conquistadores españoles, la
ciudadela habría sido deshabitada. Los especialistas no se han puesto de
acuerdo con respecto a la situación de Machu Picchu durante la época colonial.
Mientras algunos afirman que los españoles tenían conocimiento de la ciudadela,
otros sostienen que nunca fue encontrada. Lo cierto es que su existencia sería
sólo conocida por los habitantes locales hasta el año en que el historiador
estadounidense Hiram Bingham las encontrara
y las expusiera al mundo entero.
Con la ayuda de la Universidad de Yale, la National Geographic Society y
el gobierno Peruano, Bingham iniciaría trabajos arqueológicos en la zona desde
el año 1912 hasta el 1915, periodo en el que se retiraría la espesa maleza que
cubría las ruinas y se descubrirían numerosas tumbas de los habitantes de la
ciudadela.
A partir de entonces, Machu Picchu se convertiría en el máximo destino
turístico del Perú y uno de los más importantes a nivel mundial. Declarado
Patrimonio Cultural por la UNESCO y votado por millones de personas como una de
las Nueve Siete Maravillas del Mundo, Machu Picchu es, sin duda alguna, el más
grande patrimonio dejado por los antiguos Incas.
Chichén
Itzá.
Chichén Itzá (en maya: (Chichén) Boca del pozo; de los (Itzá) brujos de agua)
es uno de los principales sitios arqueológicos de la península de Yucatán, en
México, ubicado en el municipio de Tinum, en el estado de Yucatán. Vestigio
importante y renombrado de la civilización maya, las edificaciones principales
que ahí perduran corresponden a la época de la declinación de la propia cultura
maya denominada por los arqueólogos como el período posclásico.
La arquitectura masiva que ha llegado hasta nuestros días y que hoy es
emblemática del yacimiento, tiene una clara influencia tolteca. El dios que
preside el sitio, según la mitología maya, es Kukulcán, representación maya de
Quetzalcóatl, dios tomado del panteón de la cultura tolteca. Dicho esto, hay
que considerar que Chichén Itzá fue una ciudad2 o un centro ceremonial, que
pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos
que la ocuparon y que la impulsaron desde su fundación.
La zona arqueológica de Chichén Itzá fue inscrita en la lista del
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988.3 El 7 de julio de 2007, el
Templo de Kukulcán, ubicado en Chichén Itzá, fue reconocido como una de las nuevas
siete maravillas del mundo moderno, por una iniciativa privada sin el apoyo de
la Unesco, pero con el reconocimiento de millones de votantes alrededor del
mundo.4
Su nombre deriva de las palabras mayas: "Chi" (boca),
"Che'en" (pozo), "Itz" (mago o brujo) y "Ha"
(agua), al unir las palabras se obtiene la boca del pozo de los brujos del
agua. "En la orilla del pozo de los brujos de agua"5 o bien Chichén
Itzá Huasteco Ch'iich'en (en estado/apariencia de pájaro), Huasteco Itzam'
(Serpiente) Serpiente Emplumada.6 Tal es el nombre del que fue uno de los
principales asentamientos de los mayas durante el período posclásico en la
península de Yucatán, que se localiza 110 km al este de Mérida, capital del
estado mexicano de Yucatán.
Templo de los Guerreros y de las 1000 Columnas.
Chichén Itzá fue fundada hacia el año 525 d.C., durante "la primera
bajada o bajada pequeña del oriente que refieren las crónicas", por los
chanes de Bacalar (que después se llamaron itzá) y más tarde aún cocomes.7
Habiendo establecido los chanes la capital de su gobierno en Chichén Itzá
en la época señalada, provenientes de Bacalar, continuaron su trayecto de
oriente a poniente en la península de Yucatán, al cabo del cual fundarían
también otras ciudades importantes como Ek Balam, Izamal, Motul, T'Hó, la actual
Mérida de Yucatán yChampotón.7
Ya hacia el final del período clásico tardío, en el siglo ix, Chichén se
convirtió en uno de los más importantes centros políticos de las tierras del
Mayab. Para el principio del posclásico (desde el año 900 hasta el 1500), la
ciudad se había consolidado como principal centro de poder en la península
yucateca.
Templo de los Guerreros y de las Mil Columnas en donde se encuentra el Chac
Mool.
Las edificaciones de Chichén Itzá muestran un gran número de elementos
arquitectónicos e iconográficos que algunos historiadores han querido
llamarmexicanizados.8 Lo cierto es que es visible la influencia de las culturas
provenientes del altiplano mexicano, y la mezcla con el estilo Puuc,
proveniente de la zona alta de la península, de la arquitectura clásica maya.
La presencia de estos elementos procedentes de las culturas del altiplano
fueron concebidas hasta hace algunos años como producto de una migración masiva
o conquista de la ciudad maya por parte de grupos toltecas. Sin embargo,
estudios más recientes9 sugieren que pudieron haber sido la expresión cultural
de un sistema político muy extendido y prestigioso durante el posclásico
temprano en toda Mesoamérica.
Taj
Mahal.
Es un complejo de edificios construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de
Agra, estado de Uttar Pradesh, India, a orillas del río Yamuna, por el
emperador musulmán Shah Jahan de la dinastía mogola. El imponente conjunto se
erigió en honor de su esposa favorita, Arjumand Bano Begum —más conocida como
Mumtaz Mahal— que murió en el parto de su decimocuarta hija. Se estima que su
construcción necesitó el esfuerzo de unos 20.000 obreros.
El Taj Mahal es considerado el más bello ejemplo de arquitectura mogola,
estilo que combina elementos de las arquitecturas islámicas, 1 persa, 2 indias
e incluso turca.3 Este monumento ha logrado especial notoriedad por el carácter
romántico de su inspiración. Aunque el mausoleo cubierto por la cúpula de
mármol blanco es la parte más conocida, el Taj Mahal es un conjunto de
edificios integrados.
Actualmente es un importante destino turístico de la India. En 1983, fue
reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. El Taj Mahal fue
nombrado una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
A poco de terminar la obra en 1656, Sha Jahan cayó enfermo y su hijo Sha
Shuja se declaró a sí mismo emperador en Bengala, mientras Murad, con el apoyo
de su hermano Aurangzeb, hacía lo mismo en Guyarat. Cuando Sha Jahan, muy
enfermo ya, se rindió a los ataques de sus hijos, Aurangzeb le permitió seguir
con vida en arresto domiciliario que cumplió en el cercano fuerte de Agra. La
leyenda cuenta que pasó el resto de sus días mirando por la ventana al Taj
Mahal y, después de su muerte en 1666, Aurangzeb lo sepultó en el mausoleo al
lado de su esposa, generando la única ruptura de la perfecta simetría del
conjunto. Se dice también que después de terminar dicha obra arquitectónica el
emperador hizo que a los obreros se les cortara las manos para que jamás se
viera otra obra igual.
El Taj Mahal en 1865, fotografía de Felice Beato.
A finales del siglo XIX varios sectores del Taj Mahal estaban muy
deteriorados por falta de mantenimiento. Durante la época de la rebelión hindú
(1857) fue dañado por soldados británicos, cipayos y oficiales del gobierno,
quienes arrancaban piedras semipreciosas y lapislázuli de sus muros.
En 1908 se completó la restauración ordenada por el virrey británico, Lord
Curzon, quien también encomendó la fabricación de la gran lámpara de la cámara
interior según el modelo de una similar que se encontraba en una mezquita de El
Cairo. Curzon hizo remodelar también los jardines al estilo inglés que todavía
hoy se conservan. Durante el siglo XX mejoró el cuidado del templo, en 1942 el
gobierno construyó un andamio gigantesco cubriendo la cúpula, en previsión de
un ataque aéreo de la Luftwaffe y, posteriormente, de la fuerza aérea japonesa.
Esta protección se volvió a erigir durante las guerras entre India y Pakistán
de 1965 y 1971.
Las amenazas más recientes provienen de la contaminación ambiental sobre
las riberas del río Yamuna y de la lluvia ácida causada por la refinería de
Mathurā. Ambos problemas son objeto de varios recursos ante la Corte Suprema de
Justicia de la India. Recientemente, sectores sunitas reclamaron la propiedad
del edificio, basándose en que se trata de la tumba de una mujer desposada con
un miembro de ese culto islámico. El Gobierno indio ha rechazado la reclamación
considerándola sin fundamento, ya que el Taj Mahal es propiedad de la nación
entera.
presentado por :
Luz Esmeralda Collazos Tobar
lcollazostobar@gmail.com
tecnico en sistemas
Normal Superior del Putumayo
2015